Sabemos que tras más de una semana ya has hecho limpieza, ordenado tu ropa por colores y no sé cuantas cosas más. Crees que en casa no se puede desarrollar la creatividad fotográfica pero ¿y si te digo que estás equivocado? ¿Has probado a hacer macro?
Evidentemente si tienes un objetivo macro todo es mucho más fácil pero si no lo tienes no pasa nada, tan sólo es cuestión de llevar al límite las posibilidades de acercamiento de tu objetivo.
¿Te has fijado que en tu objetivo hay un texto que te dice en rango de distancias de enfoque que cubre? En Canon incluso te lo indica con la palabra "Macro" y en los nuevos obejivos AFP de Nikon ya no viene, no pasa nada. Pues esa distancia, la mínima, indica cuanto te puedes acercar a un motivo para fotografiarlo enfocado. Si te cuesta calcular la distancia es cuestión de que uses este pequeño truco, te acercas un poco y aprietas hasta la mitad el botón de disparo, cuando oigas el pitido es que está enfocado; vueles a acercarte un poco más una y otra vez. Llegará un momento en que la cámara no pite, no enfoque o se vuelva loca yendo de un lado a otro del rango de enfoque buscando nitidez. 
¿Y ahora qué? Busca algo que te interese, las texturas funcionan muy bien para macro, te permiten ver la realidad de modo distinto. Recuerda que cuanto más te acerques, más luz perderás y menor profundidad de campo tendrás. El número F es muy importante ya que te permitirá ver enfocado más o menos campo visual, en macro se reduce enormemente. Aún así no pierdas de vista la velocidad de obturación ya que cuando reduces el campo visual, tu cámara es más sensible a las vibraciones. Un trípode es la respuesta obvia para resolver este problema pero si no lo tienes, no olvides activar el estabilizador de imagen, usar una velocidad de obturación suficientemente alta para compensar las vibraciones, incluso sujetar la cámara firmemente o acompasar la respiración puede ayudarte a conseguir tomas nítidas.
Una luz adicional puede también mejorar tu foto, la luz led de la linterna de tu teléfono móvil puede ser una fantástica herramienta ya que además de darte más luz te permitirá controlar los volúmenes y texturas de tu imagen.
A partir de aquí, da rienda a tu curiosidad e imaginación, aquí tienes unos sencillos ejemplos con la hoja de una planta a contraluz, un colador o unos cuchillos.
Si a pesar de esto tienes dudas, nos tienes las 24 horas del día a tu disposición en formacion@namencolor.com